ABBADO NELLA STAMPA

El Universal.com
(Venezuela)
26 febbraio 2006

Claudio Abbado
(Foto Nicola Rocco)

Claudio Abbado ha creato un'orchestra sinfonica giovanile dell'America Latina, con rappresentanti del Venezuela, di Cuba, degli Caraibi e di altri paesi latino-americani.

Claudio Abbado a créé un orchestre symphonique de jeunes de l'Amérique latine, avec des représentants du Vénézuéla, de Cuba, des Caraïbes et d'autres pays latino-américains

Claudio Abbado created an orchestra composed of young Latin American players from Venezuela, Cuba, the Caribic and other South American countries.
first concerts: January 22th and 23th in Caracas
and January 26th in Habana

Claudio Abbado gründete ein Symphonieorchester bestehend aus jungen lateinamerikanischen Instrumentalisten aus Venezuela, Kuba, die Karibik und anderen lateinamerikanischen Staaten

Monumento viviente y motivo de inspiración

Abbado bajo otra mirada

Abbado ha sido un gran impulsor para jóvenes ejecutantes y compositores

Estricto, apasionado, amable, parlanchín son algunos de sus atributos

ANA MARIA HERNANDEZ G.

EL UNIVERSAL

El director italiano Claudio Abbado ha dado suficientes muestras de amor hacia Venezuela: se ha dedicado con pasión y entrega a los integrantes de la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar a la par que se deleita con el clima y el paisaje del país.

Tres de esos jóvenes músicos, una maestra consagrada y uno de los pilotos que lo ha acompañado en uno de sus recorridos describen al maestro, cuya batuta rivaliza en calidad interpretativa con otros importantes como Zubin Mehta, sir Simon Rattle, Lorin Maazel, Riccardo Muti, Seiji Ozawa y Daniel Barenboim.

Esa calidad mueve al asombro a sus audiencias, extrae lágrimas al público, como lo hemos visto en sus presentaciones caraqueñas, todo queda en calma, sólo música y más música fluye de sus interpretaciones, pues con él se constata plenamente que es un ejecutante virtuoso y la orquesta su inmenso instrumento.
Recientemente, Abbado suspendió compromisos por razones de salud y siguiendo consejos médicos, incluyendo su participación en el Festival de Salzburgo. Hace seis años, se enfermó de cáncer estomacal y fue sometido a una operación.
Su más reciente aparición fue el pasado lunes 20 de febrero, en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela donde tuvo como solistas a la violonchelista Tatjana Vassilieva, al pianista Sergio Daniel Tiempo y al violinista Alejandro Carreño.

Bondad y generosidad

Para Carreño, concertino de la Juvenil, "no hay palabras para expresarlo, el honor de trabajar con Abbado es algo único, aparte de trabajar como solista. Cada palabra que decía era un momento que lo hacía más especial".
Carreño agrega que son diferentes experiencias _primer violín y solista_ "muy enriquecedoras. Gracias a Abbado mi manera de ver la música es más amplia. Como persona, creo que la palabra que lo definiría es la bondad. Es una cuestión que no tiene límites, y aparte de la bondad, la generosidad, el amor, la entrega, la dedicación y humildad con la que enfrenta la música".

Sacar una gran energía

Por su parte, el fagotista Leonardo Dean ha compartido con Abbado la experiencia tanto de los conciertos como de las grabaciones que actualmente se realizan para el sello alemán Deutsche Grammophon en Caracas.
"Uno como músico reconoce cuándo un personaje es un maestro. Abbado le sacó a la orquesta una energía tremenda. No es de los que tiene fuerza en los brazos, pero lo que pedía con dos o tres palabras lo lograba. Tiene mucha veteranía, sabe cómo llevar una línea melódica y lograr matices con los efectos de colores".
Para Dean se justifica que Abbado sea una persona distante "por su posición mundial. Pero desde hace unos días, se dejó tomar fotos con nosotros, y nos dio su autógrafo. Pienso que si hubo momentos distanciado de nosotros es por el orden de su vida. A lo mejor eso lo hace ver inaccesible, pero no por antipático ni por mala gente, es su trabajo".
El instrumentista percibe que Abbado está "a gusto en Venezuela y va a seguir con nosotros. Sabemos que parte de su proyecto es hacer música de cámara".

Abierto y estricto

De la fila de los trombones, Mayerlin Carrero lo percibe como "una persona abierta. Es estricto dentro de los ensayos, pero a la vez no son tediosos, siempre van fluyendo. Si él hablara más español o nosotros habláramos italiano podríamos comunicarnos más".
Considera que es "severo, pero la orquesta se porta lo mejor posible, y creo que tener un maestro de ese nivel automáticamente nos hace subir unos cuantos peldaños. No todos los músicos tienen la oportunidad de ser dirigidos por él o por sir Simon Rattle o Gustavo Dudamel".

Príncipe con la batuta

La maestra Isabel Palacios, mezzosoprano y directora de la Fundación Camerata de Caracas, fue una de las solistas en la Novena Sinfonía de Beethoven el pasado mes de enero.
"Ha sido una de las experiencias más importantes de mi vida de artista. Abbado es un gran maestro, un príncipe haciendo música y, a la vez, una persona encantadora. Muy exigente, acostumbrado a trabajar con lo mejor del mundo y a pedir el máximo de cada uno pero siempre con mucha educación y simpatía. Cuando el maestro sonríe mientras dirige, a veces en la mitad de una frase es realmente mágico, todos nos entusiasmamos y nos sentimos comprometidos a seguir, pues lo que ocurre es que es la buena música la que lo hace sonreír. Se lleva de maravilla con los muchachos de la orquesta y les hace bromas. Aprendí de él que siempre se puede hacer algo mejor, aprendí a exigir con firmeza y con dulzura. La Novena, obra que he cantado desde jovencita en coros (más de 83 funciones en mi vida) se me mostró como una obra nueva, enmarcada en el estilo, escuché trozos que antes no había percibido, líneas de las maderas, fraseos de la cuerda, dinámicas extraordinarias. Abbado, como la mayoría de los grandes artistas, es mucho más sencillo de lo que te imaginas, jamás grita, jamás insulta, ciertamente es firme, preocupado y exigente hasta el detalle".

Mucho chocolate

Finalmente, el piloto Nicolás Veloz tuvo la oportunidad de llevarlo y traerlo de la isla de Margarita. "Es un hombre simpático, considerando su palmarés, dirigir las orquestas más importantes del mundo, y es de izquierda, para que sepan".

Relató que en esa oportunidad a Abbado se le perdió la maleta: de la línea internacional de donde venía le cambiaron la valija y le dieron otra maleta, "y él tiene una dieta especial, sus cosas, come mucho chocolate, pastas, no sé si es por la dieta o porque le gusta mucho. Fue algo que nunca había visto, y me cayó bien. Es hablador, relajado, habla como un loro. Margarita le gustó mucho, parece que se queda por aquí, por los comentarios que hacía, y estuvo preguntando por las propiedades. Es que a los italianos les encanta Venezuela".