ABBADO NELLA STAMPA Analitica.com Claudio Abbado Concierto homenaje al maestro Jesús Soto. La Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar arriba, junto al resto de las orquestas juveniles e infantiles de Venezuela, a sus 30 años de existencia. Por este motivo, y como un homenaje al maestro Jesús Soto, se llevará a cabo este concierto, bajo la batuta del maestro Claudio Abbado y con la actuación de la pianista venezolana Gabriela Montero y la violonchelista rusa Tatjana Vassilieva. Entre las obras a interpretar estarán la Obertura Tannhauser y el Preludio de muerte por amor de Tristán e Isolda, ambas de Richard Wagner; la Obertura fantasía de Romeo y Julieta de Piotr Ilyitch Tchaikovsky, la Marcha fúnebre por la muerte de Hamlet de Héctor Berlioz, entre otras. Claudio Abbado a créé un orchestre symphonique de jeunes de l'Amérique latine, avec des représentants du Vénézuéla, de Cuba, des Caraïbes et d'autres pays latino-américains Claudio Abbado is creating an orchestra composed of young Latin American players from Venezuela, Cuba, the Caribic and other South American countries.
Claudio Abbado möchte ein Symphonieorchester gründen bestehend aus jungen lateinamerikanischen Instrumentalisten aus Venezuela, Kuba, die Karibik und anderen lateinamerikanischen Staaten
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Hay esperanza Emilio Figueredo P Lunes, 14 de febrero de 2005 Cuando en el país observamos las incesantes destrucciones causadas, bien sea, por la naturaleza o por los hombres, solemos estar en un estado de desasosiego y por qué no decirlo, de desesperanza. Estos últimos años han sido particularmente destructivos, es algo así como si se estuviese removiendo y agitando toda el agua empozada de años de irresolución sin atenerse a las consecuencias. Sin embargo, en medio de estos cielos sombríos, aparecen destellos de una luz que viene de nuestro pasado y que nos abre la esperanza sobre lo que se puede lograr en Venezuela cuando se aúnan en un mismo tiempo, la concepción de una gran obra junto a la constancia y el corazón para llevarla a cabo a pesar de todas las circunstancias adversas. Todas estas reflexiones nos conducen a la extraordinaria sesión musical del domingo en el Aula Magna de la UCV, lugar en el que se celebró por lo alto, un Concierto de Gala en homenaje al Maestro Jesús Soto y el trigésimo aniversario del Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela. El acto comenzó con un video conmovedor en el que Cruz Diez hablaba sobre su amigo Soto y de su amor por el arte y particularmente por la música. El repertorio fue el mismo que el Maestro Soto escuchó hace 30 años en esa misma sala. No creo que basten palabras para expresar lo que allí se vio y se escuchó. La emoción compartida por un público que rebosaba literalmente el anfiteatro, unida a la presencia en el escenario de 500 jóvenes interpretando, bajo la excelsa conducción del maestro Claudio Abbado, obras de Tchaikovsky, Rachmaninov, Wagner, Verdi y Rossini, es algo que no se puede olvidar. Pero no sólo, por la deliciosa interpretación de cada una de las piezas ejecutadas, sino por el entusiasmo y la fe con la que estos jóvenes asumieron el reto de demostrar que en este país hay cosas mucho mas trascendentes que la cháchara política y la deconstrucción. Si algo más se puede decir, mas allá de la emoción percibida en un domingo de sol, es que la obra de hombres como José Antonio Abreu, perdurará mas allá de las vicisitudes políticas de cualquier circunstancia, porque servirán para demostrar que, con talento, buena voluntad y perseverancia, se puede lograr crear instituciones que trascienden la mediocridad y se colocan como un referente, a nivel mundial, de todo lo hermoso y grande que podemos hacer los venezolanos cuando creemos en nuestro futuro. A manera de anécdota, mi hermano Carlos, me recordaba que en los años aciagos de finales de los cincuenta, cuando la UCV estaba inmersa en una alta conflictividad política y con brotes constantes de violencia, pasando por los pasillos del Aula Magna pudo percibir que Pablo Casals ensayaba, con toda calma, la sinfonía de los adioses de Haydn. El concierto que siguió a dicho ensayo fue un mensaje de paz y esperanza en medio de una absurda violencia. El concierto de ayer cerca de cincuenta años después puede bien ser otro mensaje de paz y esperanza para que superemos lo que nos desune y construyamos juntos la gran nación que todos soñamos y deseamos.
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