ABBADO NELLA STAMPA Diariovasco Claudio Abbado Como inicio del Festival Beethoven 2006, la Sinfónica Nacional Juvenil de Venezuela se viste de gala para interpretar la Sinfonía Nº 9 en Re Menor de Ludwig van Beethoven, bajo la batuta del maestro Claudio Abbado. Con los auspicios de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, el Teatro Teresa Carreño, el Ministerio de Participación Popular y Desarrollo Social y los altos patrocinios del Banco del Caribe, CANTV y la Embajada del Reino de España en Venezuela, la Sala Ríos Reyna será el escenario donde la orquesta actuará los días 15 a las 5:00 de la tarde- y 16 de enero a las 7:00 de la noche-, con la presencia de la soprano Emily Magee, la mezzosoprano Isabel Palacios, el tenor Jerry Hadley y el bajo barítono Andreas Scheibner, acompañados por el Orfeón Donostiarra conducido por José Antónimo Sainz- y la Schola Cantorum de Caracas dirigido por Alberto Grau y María Guinand. Conocida también con el nombre de "Coral", la Sinfonía Nº 9 en Re Menor de Ludwig van Beethoven es una de las obras más populares de la música académica. Fue estrenada el 07 de mayo de 1824 -diez años después de su Octava Sinfonía-, en el Teatro de la Corte Imperial de Viena, y ha sido famosa por el último de sus cuatro movimientos, la impactante "Oda a la Alegría", que desde 1986 se convirtió en el Himno de la Unión Europea.
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La 'Novena' de Beethoven sonará por fin mañana y el lunes en el Teresa Carreño MARÍA JOSÉ CANO
SAN SEBASTIÁN. DV. Ni las cancelaciones ni los cambios de horario han podido con el entusiasmo que el Orféon Donostiarra está viviendo en Caracas con el gran Claudio Abbado y la Orquesta Simón Bolívar. El coro iba a ofrecer dos conciertos con la Sinfonía nº 9 de Beethoven hoy y mañana y debido a un acto político del presidente Hugo Chávez ha tenido que posponer la cita de hoy al próximo lunes. Este cambio de fechas ha supuesto, además, que el Orfeón haya tenido que suspender un recital que tenía programado este mismo lunes con obras de su disco Latino bajo la batuta de Dietrich Paredes. En este viaje ya se había suspendido otro concierto previsto con el mismo director el pasado martes. Pero este baile de fechas no ha afectado ni al coro ni a su director, José Antonio Sainz Alfaro, que ayer declaraba a este periódico que «es verdad que íbamos a hacer un recital de corte más popular el lunes, pero no nos ha importado cancelarlo porque lo realmente interesante de nuestra visita a Venezuela eran los dos conciertos con Abbado y estamos totalmente centrados en ello». El entusiasmo por trabajar una vez más con Claudio Abbado -ésta es la quinta colaboración del coro con el maestro tras dos conciertos de Madrid y Berlín en 1997, el aclamado Réquiem de Verdi en 2001 y su participación en el festival de Lucerna en 2003- ha eclipsado cualquier tipo de problema derivado de estos cambios. «En este país hay que aplicar a todo un corrector. Es todo más espontáneo», señalaba Sainz Alfaro. Para el director del Orféon el trabajo con Abbado y la Orquesta Simón Bolívar está siendo «fantástico. La orquesta está formada por jóvenes entre 15 y 25 años con una energía increible. Es una maravillla oirles tocar». Para Claudio Abbado, asegura Sainz Alfaro, «es una especie de reto trabajar con agrupaciones de este tipo, que cuenta además con una formación instrumental poco habitual con 26 primeros violines, cinco flautas... por lo que el sonido es muy distinto al de otras orquestas. El maestro está buscando efectos diferentes, estamos ensayando sin prisas con un trabajo minucioso y esta Novena, sin duda, será muy especial».
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